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más micromol vs otra iluminaciones como ampolletas de sodio y CFL.
La iluminación LED en horticultura no solo mejora el uso eficiente de energía, sino que optimiza la calidad lumínica para el desarrollo de las plantas. Con un ahorro energético de hasta el 70% frente a tecnologías como el sodio o haluro, las luces LED crean un ambiente de cultivo más sostenible y controlado. El punto clave no es solo el ahorro, sino cómo las plantas aprovechan mejor la energía gracias al balance espectral que ofrecen estas luces. A diferencia de las fuentes tradicionales, los LEDs proporcionan espectros optimizados que mejoran los procesos fotosintéticos y fisiológicos, permitiendo una absorción más eficiente de la luz sin desperdicio. En términos de intensidad, nuestras luces LED generan hasta tres veces más luz útil que los sistemas de sodio o haluro. Este incremento no solo se mide en cantidad, sino en la calidad del espectro, vital para el crecimiento, la floración y la producción de biomasa. Al optimizar el espectro, los cultivos maximizan el rendimiento con menos recursos. Por tanto, la iluminación LED es una herramienta avanzada que mejora la eficiencia del cultivo, controlando tanto la calidad como la intensidad de la luz. Este enfoque basado en fotonutrición marca un avance significativo hacia prácticas agrícolas más sostenibles y productivas.